
La integración de drives a sistemas de control existentes se refiere al proceso de incorporar y conectar controladores de drives (variadores de velocidad) a sistemas de control ya existentes, como sistemas PLC (Controladores Lógicos Programables) o sistemas SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition).
La integración implica los siguientes pasos:
Se debe seleccionar el drive apropiado para el motor o sistema que se va a controlar. Esto implica tener en cuenta la potencia requerida, el tipo de motor, las características de carga y otros requisitos específicos del sistema.
Se realiza la conexión física entre el drive y el sistema de control existente. Esto implica conectar los cables de alimentación y control entre el drive y el sistema de control, siguiendo las especificaciones del fabricante del drive y las normas de cableado aplicables.
Una vez que el drive está conectado físicamente, se deben configurar los parámetros del drive de acuerdo con los requisitos del sistema de control existente. Esto incluye ajustar la velocidad, el torque, las rampas de aceleración y desaceleración, así como otros parámetros específicos del motor y de la aplicación.
La integración implica establecer la comunicación bidireccional entre el drive y el sistema de control existente. Esto permite que el sistema de control envíe comandos al drive y reciba información de estado y retroalimentación del drive. Dependiendo del protocolo de comunicación utilizado, pueden ser necesarias configuraciones adicionales, como definir direcciones de red, establecer protocolos de comunicación industrial (por ejemplo, Modbus, EtherNet/IP) y ajustar parámetros de comunicación.